Una parte muy importante del capital humano de MISOL es el voluntariado. Junto con las hermanas, constituyen el corazón de nuestra entidad, trabajando sobre el terreno por las personas que apoyan los proyectos.
En 2019, continuamos nuestra alianza con MALLORCA MISSIONERA , uniéndonos a su plan de voluntariado incentivado desde el Obispado, en el que también participan otras congregaciones religiosas.
Este verano, los voluntarios fruto de esta alianza llevaran a cabo su labor de cooperación internacional en los proyectos de Bolivia: Mónica, Claudia y Laura en La Paz y El Alto y Catina más adelante apoyará el internado y el comedor en Padilla.
María y Luis, voluntarios de familias muy cercanas a nuestra entidad, vivirán con la comunidad de Cochabamba (Bolivia), y trabajarán en los proyectos de comedor y apoyo escolar, y en la asistencia a familias sin recursos.
Desde MISOL, creemos que formación es esencial. No solo con el fin de organizar todos los temas prácticos del viaje, también para acompañar y mostrar a la persona voluntaria los diferentes aspectos de esta experiencia profundamente humana, que hacen del voluntariado MISOL un voluntariado transformador.