En el Comedor «San Francisco de Asís», en Sucre (Bolivia), se vivió una jornada muy especial: las mamás de los niños y niñas beneficiados por la obra participaron en un taller sobre la Familia, donde compartimos experiencias y aprendimos juntas.
La educación comienza en el hogar y, por este motivo, el trabajo con las familias es clave para sembrar valores que transformen vidas. Así, a través de una dinámica cercana y explicaciones sencillas, abrazamos valores que son el corazón de toda convivencia, como, por ejemplo, el respeto, el amor o la unión. Por ello, podemos afirmar: «La paz y el bien empiezan en casa».
En MISOL Franciscanas, creemos que acompañar a las familias es esencial para fortalecer los lazos que sostienen a nuestras comunidades. Siguiendo el ejemplo de San Francisco de Asís, apostamos por un apoyo que nace del amor y transforma desde lo cotidiano.

