Cada día es una nueva oportunidad para hacer crecer tu mejor versión. El nuevo lema de los centros de la Congregación de las Hermanas Franciscanas Hijas de la Misericordia nos recuerda que somos semillas de cambio y que tenemos el potencial para transformar el mundo que nos rodea.
Quizás no siempre lo vemos, pero cada decisión que tomamos, cada gesto que hacemos, cada sonrisa que regalamos, cada palabra que expresamos es como una semilla que, con el tiempo, puede crecer y dar fruto.
Durante el curso pasado, caminamos bajo el lema «Quiérete y quiere». Pudimos ver y aprender que el amor empieza dentro de nosotros: que querernos, aceptarnos y cuidarnos es el primer paso para poder querer a los demás. Y es que solo si nos queremos podemos dar lo mejor de nosotros al mundo. Ese amor, como una semilla sembrada, es lo que nutre nuestras acciones y hace posible el cambio.
Ahora es el momento de dar otro paso. «Eres semilla de cambio, hazla crecer» es el nuevo lema. Tu actitud, tu mirada, tus valores son como semillas que, si las cuidas y haces crecer con compromiso e ilusión, pueden transformar tu entorno. No hacen falta grandes gestos, y cada uno, por pequeño que sea, es importante: una palabra amable, una mano tendida, un esfuerzo por mejorar, una mirada de esperanza, una mirada sincera… todo eso tiene el poder de transformar. ¡Confía en ti, quiérete, quiere a los demás y recuerda que cada paso cuenta!
