En MISOL trabajamos para que todas las personas que participan en los proyectos se sientan parte de ellos como la comunidad que son. A raíz de la pandemia, el trabajo colaborativo se ha convertido en un importante elemento de unión comunitaria, ya que cada persona aporta sus habilidades en bien del grupo en el logro de un trabajo en común.
Así han hecho en el Centro Integral San Francisco de Asís de El Alto, donde apoyamos a las familias en alimentación a través del Plan de Emergencia Covid-19. Las mamás, hábiles cocineras, han unido sus fuerzas para hacer grandes cantidades de pan para todos.
Estamos convencidos de que juntos y unidos llegamos más lejos; por esta razón, desde MISOL alentamos cualquier iniciativa de trabajo en equipo, ya que procura fuerza y resiliencia en este presente complicado y difícil que viven gran parte de las familias debido a la pandemia.





