MISOL, obra social de la Congregación, se caracteriza por su espiritualidad franciscana. Centrada en apoyar a las personas que viven en extrema pobreza, sensibilizar a la sociedad sobre nuestros valores también es parte de la misión.
Uno de estos valores esenciales profundamente franciscano es el del cuidado de la Creación. El equilibrio entre el hombre y su entorno siempre ha sido delicado, pero a partir de la industrialización lo está siendo aún más, ya que muchos explotan el entorno en su propio beneficio destrozando el planeta y haciendo cada vez más profunda la brecha entre ricos y pobres.
Hoy nos unimos a este Día Mundial de la Educación Ambiental porque nuestros proyectos educativos siempre han priorizado la formación en el cuidado del medio ambiente. Ir creando conciencia del cuidado del entorno e incentivar la participación de las familias son objetivos importantes de muchas de las actividades que se llevan a cabo en los centros educativos de Bolivia y Perú, donde llevamos desarrollamos nuestros proyectos solidarios.




