María y Pilar nuestras primeras voluntarias post pandemia ya llevan casi dos semanas de voluntariado en Bolivia. En contacto permanente, nos cuentan que se sienten felices y plenamente integradas en el día a día de los proyectos.
Pilar Cahué, voluntaria en alianza con Mallorca Missionera, está colaborando en todas las actividades del Centro Educativo San Francisco de Asís, ahora muy necesitado de ayuda por las limitaciones en presupuesto y personal debido a la pandemia. Desde cocinar, hacer pan, cuidar a los bebes, dar de comer a los peques de infantil o ayudar en el cuidado de las personas con discapacidad, Pilar es ya una más del equipo humano del Centro. Nos dice que se encuentra feliz, agradecida y muy a gusto.
María García está instalada en la comunidad de Cochabamba, y apoya la labor educativa de la Fundación Nueva Luz en Vinto, uno de los barrios más pobres a las afueras de la ciudad. Como ella misma nos ha dicho…”todo va de lujo”, y tanto las hermanas , como las profesores y alumnos están encantados de contar con su apoyo, su energía y su alegría.






