Es innegable que, por una serie de circunstancias culturales, sociales y económicas, la mujer siempre ha estado destinada a dedicarse a lo doméstico, limitándosele el acceso a estudiar y a participar en el trabajo remunerado. En consecuencia, y sobre todo en términos monetarios, siempre ha sido dependiente del hombre.
Uno de los cambios sociales más notables de la globalización ha sido la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, gracias sobre todo a su preparación y estudios; esta circunstancia desafortunadamente no es en absoluto una realidad, sobre todo en los países de Latinoamérica. En estos países, y sobre todo entre las mujeres de origen campesino sin apenas recursos, la situación sigue siendo la misma de siempre: abocadas al trabajo doméstico y en el campo, sin posibilidad de elegir un camino distinto.
El proyecto de la Residencia Universitaria de Sucre tiene como objetivo combatir esta situación injusta, procurando a las jóvenes del medio rural boliviano la oportunidad de acceder a estudios universitarios. De esta forma, se preparan para construir un futuro distinto, aportando a la sociedad boliviana el valor de mujeres preparadas para afrontar los cambios que ya esta trayendo este siglo XXI.