Hoy es el día dedicado a la madre Tierra. Como entidades de valores profundamente franciscanos, queremos recordar y tener siempre presente que ella es nuestro hogar. Nuestra hermana Tierra nos da la vida y el sustento, y es nuestro deber y responsabilidad cuidarla y protegerla no solo para esta generación, también para las futuras.
“Recuperemos la Tierra” es el lema de este año; un llamamiento a hacernos responsables del impacto que provocan nuestras acciones en el planeta. Ojalá que esta llamada a su recuperación implique el hacernos conscientes de que la Tierra es nuestra casa común; es el espacio natural donde se manifiestan nuestras relaciones con las demás personas y con todos los seres vivos, donde transcurren nuestras vidas, y transcurrirán también las de aquellos que nos sucedan.
El Papa Francisco lo dice bien claro en Laudato Si. Oremos por nuestra conversión ecológica; una transformación interior que conlleve actitudes y comportamientos mas sostenibles y cuidadosos con nuestra hermana la madre Tierra.