La ONG MISOL, perteneciente a la Congregación religiosa Franciscanas Hijas de la Misericordia, desarrolla actualmente el proyecto «Nutrición, capacitación y apoyo emocional para menores del I.E. Toni Real» en Trujillo (Perú). La iniciativa cuenta con una subvención de 55.400 euros en el marco de la Convocatoria de subvenciones para ejecutar proyectos de cooperación para la transformación global de la Direcció General d’Immigració i Cooperació al Desenvolupament del Govern de les Illes Balears.
El proyecto mejora las condiciones de vida de 530 niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad en la zona de El Milagro, combinando alimentación, formación y acompañamiento emocional de manera integral.
Durante 11 meses de ejecución, se actúa en tres ámbitos fundamentales:
- Mejora nutricional: todos los menores reciben desayuno y almuerzo en el centro educativo, asegurando al menos dos comidas de calidad con los nutrientes necesarios para su desarrollo.
- Aulas alternativas: el alumnado participa en actividades adaptadas a sus intereses y capacidades (costura, repostería, danza, impresiones textiles, juegos de mesa…), fomentando competencias prelaborales y oportunidades futuras.
- Gestión emocional: un equipo interdisciplinar acompaña a los menores con dinámicas, juegos y actividades que fortalecen la autoestima, las habilidades sociales y la capacidad de afrontar dificultades, trabajando a nivel individual, familiar y grupal.
El proyecto cuenta con 12 profesionales en áreas como Cocina, Psicología y Docencia, beneficiando directamente a 260 niñas y 270 niños de entre 4 y 19 años.
«La salud nutricional y emocional de los niños y niñas es un pilar fundamental para su desarrollo integral y su capacidad de afrontar los desafíos de la vida. Con este proyecto garantizamos alimentación y acompañamiento educativo y emocional, abriendo caminos de dignidad y esperanza», explica Alicia García, superiora general de la Congregación de las Franciscanas Hijas de la Misericordia.
Trujillo, una ciudad en transformación
Trujillo, tercera ciudad más poblada de Perú, vive un crecimiento acelerado debido a los movimientos migratorios internos y externos. Este aumento de población genera barrios con retos sociales, educativos y sanitarios. Iniciativas como la de MISOL aportan oportunidades de desarrollo integral y bienestar para la infancia y la juventud, contribuyendo a su futuro.
Tras más de veinte años de implicación de las Franciscanas Hijas de la Misericordia en la zona, las aportaciones de MISOL y el reconocimiento de la Administración Pública de Perú, el centro Toni Real es hoy un referente educativo. El proyecto de nutrición, capacitación y apoyo emocional al alumnado y sus familias, financiado por el Govern balear, se enmarca en esta trayectoria de más de dos décadas y consolida el trabajo educativo y comunitario ya desarrollado.
MISOL, misión y compromiso
MISOL trabaja, actualmente, en Perú, Bolivia y España para proporcionar medios que permitan a comunidades en situación de vulnerabilidad acceder a oportunidades de autonomía y dignidad, acompañando procesos educativos, sociales y laborales desde una perspectiva franciscana de servicio y fraternidad.
