Los miembros de la ONG Algaida Solidaria y los representantes de MISOL han celebrado una reunión para dar cuenta y seguir coordinando la ayuda que, desde hace años, presta la entidad algaidina. En la reunión estuvo también presente la responsable del colegio, Catalina Vallespir, que se encuentra estos días en Mallorca para coordinar proyectos y acciones relacionadas con la misión de MISOL en Trujillo.
Aprovechando la visita de la Hermana Catalina, también se produjo un encuentro con voluntarios que han colaborado con la misión de MISOL en Trujillo con la colaboración de “Mallorca Missionera”. La de Algaida Solidaria ha sido una importante cooperación para el colegio Antonio Real del Barrio el Milagro, en Trujillo. El centro está ubicado en las inmediaciones de uno de los basurales incontrolados más grandes del mundo y acoge a cientos de niños y adolescentes de las familias que allí habitan.
Cabe recordar, además, que el pasado invierno Trujillo sufrió una de las inundaciones más graves de su historia, lo que provocó el destrozo de las ya precarias de por sí vivienda de los vecinos de El Milagro. A lo largo de estos meses, y gracias a las aportaciones de campañas especiales realizadas para recaudar fondos con este propósito, se está pudiendo llevar a cabo una tarea de ayuda directa a las familias afectadas para mejorar sus condiciones de vida y evitar la propagación de enfermedades. El proyecto de MISOL, además de ofrecer una formación adecuada, permite a los alumnos recibir una alimentación sana y nutritiva, la cual favorece tanto su desarrollo físico como intelectual.
Siguiendo el carisma de la Congregación Franciscanas Hijas de la Misericordia, responsables de MISOL, las acciones que se llevan a cabo desde la ONG se centran en misericordia y solidaridad allí
donde más se necesite. De esta manera, los proyectos de nuestra organización aportan esperanza y mejoras en la vida de miles de personas que carecen de oportunidades.