Después de dos años debido a la pandemia, los proyectos que llevamos a cabo en Sucre bajo la supervisión y gestión de la hermana Silvia Márquez se ponen de nuevo en marcha. La Residencia, que ha estado funcionando durante toda la pandemia, acoge a nuevas estudiantes del área rural y el comedor comienza a funcionar intentando afrontar la gran demanda de apoyo de los padres de familia.
Además, este año se pretenden incrementar las ayudas a todas aquellas personas que viven en exclusión social y que han sufrido más duramente los efectos de la pandemia. También se procurará dar mayor cobertura a las clases de apoyo escolar y se pondrá en marcha la panadería para poder abastecer de pan a todos los beneficiarios de los proyectos para una mejor optimización de los recursos.