Desde que comenzó a apoyar a las familias más vulnerables del barrio de Vinto, a las afueras de Cochabamba, la Fundación Nueva Luz siempre ha entregado en Navidad unas canastas, símbolo del espíritu fraterno en el compartir, esencia de la Congregación y de su obra social MISOL.
Este año, para confeccionarlas, las hermanas junto con las profesoras han decidido poner en practica lo aprendido durante el taller de “Laudato Si” que realizaron el mes pasado; reciclando sacos de arroz, de azúcar y de fideos han elaborado unas bonitas bolsas que sustituirán a los canastos de plástico de años pasados.
Podemos cuidar el planeta con pequeños gestos cotidianos. Como el de la Fundación Nueva Luz este año, que celebrará una Navidad ecológica, además de muy solidaria.





