Todos los proyectos que llevamos a cabo en Bolivia y Perú se han visto afectados por la pandemia del Covid-19. La crisis sanitaria se está agravando por momentos, obligando a adaptarse a las circunstancias, y a reconducir los recursos con el fin de aliviar las necesidades más urgentes.
Las familias cercanas a los proyectos y a las comunidades de hermanas están sufriendo la rapidez de los contagios, la escasez del trabajo, el largo y desesperante confinamiento, y la falta de medios y medidas eficaces para solucionar esta crisis sanitaria. La necesidad de alimentos, medicinas y productos de higiene hace imprescindible que se les vaya ayudando periódicamente , ya que algunas no tienen ni para comer.
Ya hemos destinado 33.520€ en aliviar las consecuencias de una emergencia que nadie sabe cuanto va a durar. La solidaridad de todos los que formamos parte de MISOL es indispensable para que todas estas familias, que también son nuestra familia, puedan sobrevivir y salir adelante en esta devastadora pandemia mundial.









