Fue a finales de 2005, principios de 2006, cuando la hermana Magdalena Moragues y Joana Gonyalons, ahora voluntaria de MISOL, movidas por el carisma fundacional de “inclinarse a la mayor miseria” comenzaron a trabajar en lo que sería el Barrio de la Misericordia, situado a las afueras de la ciudad de Sucre (Bolivia).
Apoyadas en su labor por personas e instituciones, procuraron dignidad a muchas familias que hoy, a pesar del paso del tiempo, las recuerdan con cariño y agradecimiento. Este agradecimiento sigue vivo en los habitantes del barrio, y ahora en 2021, lo manifiestan a las hermanas Silvia Márquez y Lourdes Sánchez. Ambas, a través de MISOL, obra social de la Congregación, han vuelto a hacer presente la misericordia en este barrio que sufre la pobreza extrema de aquellos que nacen sin medios y oportunidades, por razón de su lugar de nacimiento o por sus circunstancias sociales y/o económicas.
Las hermanas de la comunidad de Sucre celebraron la Navidad compartiendo buñuelos con los vecinos del barrio, que viven con alegría el saber que cuentan de nuevo para salir adelante con el apoyo de la Congregación a través de MISOL. Este apoyo es ahora mucho más necesario a causa de los duros tiempos de pandemia que estamos
viviendo, y siempre afectan a los mas vulnerables.
Si quieres ayudarnos a apoyar a los vecinos del Barrio de la Misericordia, puedes hacerte socio de MISOL, o ingresar tu aportación en una de estas dos cuentas:
ES85 2038 3434 7260 0038 9477
ES54 0061 0001 9813 1025 0119
Poniendo tu nombre, DNI y como concepto, “Ayuda al Barrio de la Misericordia”. Así podrás disfrutar también de los beneficios fiscales que supone contribuir a nuestra misión solidaria.
¡Muchas gracias!