Uno de los momentos más bonitos de labor en la misión es cuando se hace realidad. En MISOL, uno de nuestros objetivos más importante es el de dar medios a las personas que participan de los proyectos para que sean capaces de salir adelante por ellos/as mismos/as con autonomía y dignidad.
En los países con económicas en vías de desarrollo las mujeres apenas tienen oportunidades, y más si son de origen campesino y pocos recursos. No pueden elegir. Por esta razón, es una alegría celebrar la graduación de dos jóvenes universitarias de nuestra Residencia “Madre de Misericordia” de Sucre (Bolivia). A pesar de las dificultades,-incluida la pandemia-, con esfuerzo, perseverancia y la ayuda económica de las personas que apoyan a MISOL han finalizado sus estudios y logrado sus objetivos.
¡Enhorabuena!

