Nuestra voluntaria Inés Ángulo ya está en El Alto de la Paz (Bolivia), apoyando al Centro de Educación San Francisco de Asís, y Luis Conrado pronto volará a Trujillo (Perú) para colaborar con el Colegio “Toni Real Vicens”.
A pesar del alza en los precios de los vuelos debido a la crisis energética, la persistencia del Covid y las dificultades a nivel político que sufren los países donde se llevan a cabo nuestros proyectos, el programa de voluntariado MISOL sigue adelante. Gracias al
interés y a la aspiración de nuestros voluntarios/as de aportar cambios positivos en los entornos donde colaboran, el programa continua logrando sus objetivos solidarios, de aprendizaje, y conocimiento de otras realidades y de uno mismo.
María, Inés, Pilar, Luis, María…, son una parte muy importante del capital humano de MISOL. Gracias a su trabajo y esfuerzo contribuyen a hacer realidad nuestra misión de solidaridad con las personas que nacen sin oportunidades de desarrollo por su origen y nivel socioeconómico.