Grande ha sido el trabajo y el esfuerzo que todo el equipo humano del Colegio Toni Real Vicens ha realizado a lo largo de este 2022 que ya se va. Muchos retos y proyectos en un año que comenzó con el aumento del número de alumnos, – que ha llegado a ser de 550-, y las consecuencias de la terrible pandemia.
Un año en el que los profesores han trabajado no solo por llevar conocimientos a los niños y jóvenes, también bienestar emocional a través del respeto y la comprensión de las circunstancias que viven los alumnos. Una realidad condicionada por la vida en familias desestructuradas marcadas por la pobreza, la violencia y las adicciones.
Por esta razón, se podría afirmar que el Colegio finaliza el año con los “deberes hechos”. Porque a través de todas sus iniciativas educativas, como los seminarios para los padres de familia, talleres para fomentar la creatividad o los cursos para la inclusión en las aulas, han conseguido influir positivamente en los alumnos y sus familias, y mejorar sus vidas.