Los 502 alumnos del Colegio Toni Real Vicens continúan este curso académico con muy pocos recursos, en medio de una pandemia que está dejando en el barrio de El Milagro mucha más pobreza, enfermedad y dolor. Esta terrible situación que se prolonga en el tiempo sin vistas de solución, está afectando emocionalmente a toda la comunidad educativa, que está haciendo un esfuerzo por acompañar a los alumnos; los profesores apoyan a los estudiantes a través de la orientación socio-emocional, motivándoles en el estudio para evitar la deserción escolar.
La falta de recursos tecnológicos por parte de las familias y los bloqueadores colocados en la prisión cercana, han llevado al colegio a instalar wifi y varios televisores para que los alumnos que carecen de tecnología en sus casas puedan ir al colegio a recibir sus clases, siguiendo siempre las estrictas medidas de seguridad.
En Perú, la situación no mejora; muy al contrario, en una tercera ola que trae mas muertes y que hace patente la desigualdad en la vacunación, la comunidad educativa de de Trujillo resiste unida esta situación. Hermanas, profesores, alumnos y padres de familia confían en que la generosidad y la solidaridad de todos aquellos que conocen su labor, les ayude a salir adelante, y a superar estos tiempos de enorme dificultad.