Cada año a principio de mayo se celebra en la diócesis de Mallorca la jornada de Mallorca Misionera. Este año desde la Congregación y MISOL nos unimos a su lema “Siempre a su lado”, fortaleciendo nuestros lazos y fraterna colaboración, ya sea a través de su apoyo económico a los distintos proyectos en Bolivia y Perú, o con la alianza en el plan de voluntariado internacional.
Este año, Mallorca Misionera ha sido muy generosa, y quiere estar al lado de todas las hermanas franciscanas que están trabajando en los proyectos de MISOL y, que con su trabajo y esfuerzo incansable están aliviando las trágicas consecuencias de la crisis sanitaria provocada por la Covid-19. El apoyo económico de la entidad diocesana de 27.400 € permitirá continuar haciendo frente a las consecuencias de la pandemia en los colectivos más vulnerables. Esta cantidad ha sido distribuida entre nuestros proyectos de Bolivia y Perú en razón de las personas a las que apoya: Cochabamba: 3.000 €, Vinto: 3.850 €, El Alto: 3.200 €, Sucre: 5.900 €, La Paz: 4.800 € y Trujillo: 6.650 €.
Desde aquí agradecer a Mallorca Misionera su apoyo y generosidad, haciendo presentes las palabras con las que el obispo de Mallorca, termina su carta con motivo de la Diada. Carta dirigida a todos los misioneros y misioneras mallorquines, que procuran el bien, la paz y la justicia en tantos países del mundo:
“Nuestros misioneros y misioneras lo han entendido bien, puesto que sabían que haciendo tanta labor humanitaria también esparcirían el Evangelio, y la razón es muy clara: la confianza la han puesto en Jesús que dice, «¡no tengáis miedo, yo estaré con vosotros cada día!». Con esta estima y confianza también nosotros, desde Mallorca, queremos estar a vuestro lado!”
