Después de dos años de dolorosa pandemia y confinamientos la Fundación Nueva Luz, institución donde MISOL lleva a cabo uno de sus principales proyectos, ha abierto sus puertas a las familias y los alumnos/as del barrio de Vinto.
Todas las personas que forman parte de la Fundación han recibido con alegría y mucha ilusión a los niños/as y jóvenes que acuden a recibir apoyo escolar y nutricional después de las clases escolares. Se les atiende y cuida cariño, en un barrio donde permanecer jugando en la calle esperando a que los padres vuelvan de trabajar puede ser un peligro.
Deseamos de corazón que esta vuelta a la normalidad permanezca, que no tengan que volver a cerrar nunca más y que la magnifica labor del equipo humano en sinergia con las familias sea el motor que lleve adelante el futuro de estos jóvenes y niños.