En Cochabamba continúan los contagios, en un confinamiento dinámico que los va aumentando por días. Las protestas y bloqueos en las carreteras por motivos políticos no ayudan a mejorar la situación; como siempre, es la población civil la más perjudicada por la escasez de alimentos, el aumento de los precios por la especulación y la falta de material y atención médica. Lo mismo ocurre en el resto del país.
Ante estas difíciles circunstancias, es importante la colaboración entre entidades, como la que han logrado las hermanas de la comunidad de Cochabamba con los Hermanos de San Juan de Dios. A pesar de las dificultades surgidas por el aumento de los casos de Covid-19, se han podido entregar a través de MISOL bolsas de alimentos y productos básicos a las personas pertenecientes al proyecto de exclusión social. Estas ayudas son fundamentales, pues la subida de los precios de los productos básicos y la falta de asistencia por parte de la administración local provoca que haya momentos en que no tengan nada, ni para comer, ni para aliviar los dolores y la enfermedad.