“Es la segunda jornada que en la ciudad de Trujillo. Alojado en la casa de las religiosas Franciscanas Hijas de la Misericordia, una casa espaciosa y acogedora situada en el barrio de Los Álamos, La Alameda del Cortijo («después del mol y antes del cementerio…»), dedico el día de hoy a hacerme presente en cinco lugares diferentes de esta ciudad norte-peruana.
Primer lugar: La casa de las religiosas franciscanas. Ocupo una, de las muchas habitaciones de que dispone la casa. Con dos camas de una plaza. Ducha, váter, armario y sala de entrada, con mesa sillas, percha… Todo muy bien decorado con imágenes de todos los colores y formatos variados.
Al sentarme a mesa, ya descubro el papelito que me indica la clave precisa para utilizar el wifi. Miro de actualizar, tanto el móvil como el ordenador portátil. Me va a las mil maravillas, desde los mismos inicios.
Por las mañanas cuando me levanto, siempre encuentro preparado una merienda sencilla en la sala comedor: panecillos, tomates, queso, café, leche, zumo de frutas.
Viven cinco religiosas: dos mallorquinas y tres peruanas. Na Catalina, na Conchi, na Justa, na Marta y na Santos.
Me siento muy bien acogido, en esta casa franciscana, gracias a las presentaciones previas que les hace, de mí mismo, el buen amigo mallorquín Rafel Mas, quién me recomienda y sugiere que durante mi estancia no deje de visitar el colegio situado al estercolero El Milagro.
Segundo lugar: Siguiendo las indicaciones de Rafel, así lo hacemos hoy, conducidos por la inquera Catalina Vallespir. Nos lleva con la furgoneta que conduce ella misma, con maestría de conductora peruana experta. Podemos ver el gran trabajo educativo que hacen, en el interior mismo del gran estercolero que recoge todos los desechos de la ciudad de Trujillo.
Están acogidos y tratados con mucha atención centenares de niños de familias dedicadas a seleccionar las basuras de la ciudad. Ahora no están, porque es el verano y disfrutan del tiempo de vacaciones. Pero ya se ve que, por las instalaciones que nos muestran, hacen una tarea educativa encomiable.”