La pandemia ha provocado un importante retraso escolar a todos los niños/as y jóvenes, pero en especial a los más pobres. Estos alumnos/as, además de no haber recibido la educación presencial durante los confinamientos, no dispusieron de la tecnología necesaria para seguir las clases on line. Si tenían algún dispositivo era un móvil, que por ser de pantalla pequeña ha terminado por dañar sus ojos, limitando su visión.
La voluntaria María García Sureda, que lleva tres meses en la Fundación Nueva Luz y forma parte de nuestro programa de voluntariado internacional, detectó este problema durante sus clases, y ha iniciado una campaña de recaudación de fondos. El objetivo: proporcionar unas gafas graduadas para que los niños puedan continuar con su aprendizaje correctamente, además de sensibilizar sobre la precariedad con la que viven estos niños/as y sus familias.
Si quieres saber más sobre la campaña que ha iniciado María, haz click en este enlace https://www.facebook.com/MISERICORDIAySOLIDARIDAD/videos/1316750152183269
La educación es un derecho universal, y por falta de recursos económicos estos niños/as carecen de ella, lo que determinará su futuro.
BIZUM MISOL 04532 #muchospocoshacenunmucho