El pasado sábado, la iglesia de Sant Domingo en Inca se llenó de música, solidaridad y esperanza. Más de 200 personas se congregaron para disfrutar de un concierto solidario excepcional en beneficio del colegio IE Toni Real de Trujillo.
Una velada musical inolvidable
Cerca de 50 músicos ofrecieron su talento de forma desinteresada para hacer posible esta iniciativa. El programa musical fue de una calidad extraordinaria, con la participación de:
- Nadia Akaarir, soprano, quien emocionó al público con su voz cristalina y su interpretación llena de sensibilidad.
- Joan Miquel Muñoz, barítono, cuya potente voz resonó en cada rincón de la iglesia, transmitiendo la pasión por la música y la causa solidaria.
- El coro Musicantes de Mallorca, bajo the dirección magistral de Irina Capriles, que demostró una vez más su compromiso con la música coral.
- La agrupación Art Vocal Ensemble, coro y conjunto instrumental dirigido por Llorenç Gelabert Gual, que aportó una dimensión especial con su propuesta musical integral.
Además, varios instrumentistas de clarinete, violoncelo y piano enriquecieron la velada con sus interpretaciones, creando un ambiente único de comunión entre la música y la solidaridad.
Generosidad que transforma vidas
El sistema de taquilla inversa permitió que cada asistente contribuyera según sus posibilidades, generando una recaudación de 2.811,65 euros. Esta cantidad representa mucho más que una cifra: son oportunidades educativas, comidas nutritivas, material escolar y esperanza para los niños y niñas del IE Toni Real de Trujillo.
Testimonios que tocan el corazón
Uno de los momentos más emotivos de la velada fue cuando Nuria Coll Fuster y Esther Ruiz Rosselló, voluntarias de Misol que recientemente estuvieron en el colegio de Trujillo, compartieron sus experiencias con los asistentes. Sus relatos directos y cercanos permitieron que el público conociera de primera mano la realidad de los niños peruanos y el impacto real de cada euro donado.
Margalida M. Riutort, coordinadora de Misol, también se dirigió al público para explicar la misión de nuestra organización y la importancia vital de conseguir fondos que nos permitan llegar a más personas en situación de vulnerabilidad. Sus palabras recordaron a todos los presentes que cada gesto de solidaridad multiplica las posibilidades de transformar vidas.
Un detalle franciscano
Como recuerdo de esta velada solidaria, todos los asistentes recibieron una rosa de papel elaborada con esmero en el centro ocupacional de Mater, otra de las obras de nuestra congregación de Hermanas Franciscanas Hijas de la Misericordia. Este pequeño pero significativo obsequio simbolizó la interconexión de nuestras diferentes iniciativas y el espíritu de comunidad que nos caracteriza.
Gratitud infinita
Desde Misol queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento a todos los músicos que donaron su tiempo y talento, a los organizadores que hicieron posible el evento, y especialmente a cada una de las más de 200 personas que llenaron Sant Domingo con su presencia y generosidad.
Este concierto solidario nos recuerda que cuando unimos música y solidaridad, cuando ponemos nuestros talentos al servicio de los más necesitados, ocurren verdaderos milagros. Los niños y niñas del IE Toni Real de Trujillo recibirán no solo el beneficio económico de esta recaudación, sino también el mensaje de que hay personas que, desde la distancia, piensan en ellos y trabajan por su futuro.
La música, una vez más, ha sido el lenguaje universal que ha unido corazones en una causa común: ofrecer oportunidades de educación y desarrollo a quienes más lo necesitan.
¡Gracias a todos por hacer posible esta hermosa realidad franciscana!







