En el Día Internacional de las Personas Cooperantes, queremos agradecer a todas las personas que hacen posible el camino hacia un mundo más inclusivo y con un reparto más justo de la riqueza y las oportunidades, y, muy especialmente, a todas las personas que forman parte de Misol.
Desde Misol, la obra social de la Congregación de las Franciscanas Hijas de la Misericordia, desarrollamos iniciativas que favorecen el acceso de sus participantes a derechos fundamentales como son la nutrición, la sanidad y la educación. Además, buscamos recursos para empoderar a las mujeres y apoyar a las personas en situación de vulnerabilidad y en riesgo de exclusión.
Por todo ello, ahí va nuestro mensaje al equipazo de Misericordia y Solidaridad:
¡Muchas gracias por la acogida incondicional, vuestro amor que supera toda dificultad, y por esa mirada y acercamiento cordial a los y las que nos necesitan!