La organización, que pertenece a la Congregación de Franciscanas Hijas de la Misericordia, desarrolla iniciativas en las áreas social, sanitaria, apoyo a la infancia y promoción de la mujer.
Este verano MISOL, ong para el desarrollo de raíces profundamente franciscanas, ha contado con la colaboración de 18 voluntarios, en su mayoría mallorquines, que han viajado a los 15 proyectos que la organización desarrolla en Bolivia y Perú.
Este equipo de voluntarios llegará a lo largo del verano a los diferentes lugares de la geografía boliviana y peruana donde MISOL desarrolla sus proyectos, apoyando la labor solidaria que las hermanas de la Congregación llevan a cabo desde hace décadas.
MISOL tiene como objetivo aliviar y dar solución a las situaciones derivadas de la pobreza extrema, como son la falta de alimentos, educación, sanidad y circunstancias de abandono y exclusión social. En pro de este objetivo, los voluntarios trabajaran en los proyectos de acuerdo a sus competencias y habilidades, apoyando el trabajo de las hermanas.
Un grupo de estudiantes de medicina cooperará con el Hospital San Francisco de Asís en La Paz, donde MISOL tiene uno de sus principales proyectos en el área sanitaria. Varias jóvenes estudiantes de magisterio participarán en el día a día de los colegios y el apoyo escolar. Las trabajadoras sociales y estudiantes de derecho colaborarán en los centros de atención a la infancia y a la mujer. También se desarrollará una iniciativa medioambiental por parte de una voluntaria, ingeniera agrónoma.
En general, todos los voluntarios tendrán la oportunidad de aportar su “granito de arena” en los comedores escolares, en los puntos de atención a las familias y actividades de educación y ocio infantil, con los que cuentan todos los proyectos.
Los proyectos de MISOL se pueden llevar a cabo GRACIAS a los recursos que recibe de la Congregación, de otras entidades, como “Mallorca Missionera”, de donativos particulares, becas, apadrinamientos y de diferentes campañas en los Centros Escolares
San Francisco de Asís, gestionados también por la Congregación.