La pandemia continua golpeando con fuerza a Perú. En Trujillo, donde aumentan los contagios, el Colegio Toni Real Vicens procura adaptarse a la situación, trabajando por los 480 alumnos inscritos este año y a sus familias.
Los profesores, ante el reto del modelo educativo virtual y sin contar con la tecnología necesaria, intentan hacer el seguimiento del trabajo de sus alumnos. Muchos carecen de los medios digitales debido a la situación de extrema pobreza en la que viven. Por esta razón, para que nadie quede atrás, el Colegio está repartiendo material impreso a las familias dos días a la semana. Además, el taller de costura sigue confeccionando mascarillas, para todos tengan la protección necesaria con el fin de evitar el contagio. En estos días, también se reabrirá el comedor para repartir alimentos, escasísimos debido al confinamiento, la enfermedad, la falta de trabajo y el aumento de los precios.
Sin perder la esperanza y confiando en la solidaridad, el Colegio Toni Real Vicens continua esforzándose para paliar los efectos de este terrible virus, que está haciendo aún más dura la vida de las familias de El Milagro.







