Sucre es una de las ciudades mas bellas y turísticas de Bolivia; dispone de una buena universidad y espacios para el ocio y la cultura, detenidos ahora por las medidas de seguridad que impone la pandemia.
A pesar de ello, y como en muchas otras ciudades de todo el mundo, los barrios de los alrededores son precarios en servicios e infraestructuras, y las familias viven la angustia que provoca la extrema pobreza. El barrio de la Misericordia es uno de estos barrios. Impulsado hace años por la Congregación con el fin de que los mas pobres tuvieran un trozo de tierra y un lugar digno donde vivir, en estos momentos sus vecinos se encuentran sin ningún tipo de ayuda ante la crisis.
Durante estos días, las hermanas de la comunidad de Sucre han estado visitando a las familias; las conocen bien, ya que muchas de ellas participan en los proyectos que MISOL de comedor, apoyo escolar y ayuda en la exclusión de MISOL. Llevando palabras de aliento y ayuda para continuar, una vez mas materializaron con su trabajo los valores de nuestra entidad y el carisma de la Congregación: misericordia, espíritu fraterno y solidaridad.